martes, 28 de diciembre de 2010

Río Luminoso

Nota: Van más de treinta versiones deste poema, en unos diez años. No está solucionado. Pero si lo publico es porque le falta poquito (creo). Forma parte del libro inédito "LUCIDESES", (Título tanpoco definitivo)

Río luminoso
Una tan cercana lejanía...
(Walter Benjamin)

Una vez fui a pescar peces al río Duqueco,
al interior de Los Ángeles.
Entonces me ensarté el anzuelo en un dedo
y ensangrenté una piedra redonda
que era como un aereolíto,
por eso lo recogí.

El sol estaba tremendo,
el río Duqueco tan ruiseño,
cuando se cayó mi aereolito en la orilla.
Se me perdió como un pensamiento.
Entonces recogí otra piedra perfecta,
como un huevo de dinosaurio.
Temí que el dinosaurio aún estaba allí.

Solté mi caña de pescar
pues me creí lanzador de bala olímpico:
tiré el huevo pétreo encontrado
a ese mi río luminoso.
O la piedra vuelve a rodar, me dije,
por el flujo que da a la mar,
y nos recuerde el alma dormida,
o se aquiete meditando
en este torrente frágil del estío,
y quizás origine un dique,
que cambie el curso del río.

En fin,
al borde del todo fluido
encontré una tercera piedra extraña:
¡Era aportillada como un picarón!
¡Eureka!, me dije yo.
Encontré una pieza arqueológica,
cuenta del collar de la Giganta de Baudelaire
o rastro de un ancestro que por aquí vivió,
quien quizás rompió un cráneo,
o molió maíz, con ese pétreo picarón.

Como si la piedra fuera un catalejo,
por su orificio redondo
enfoqué la montaña,
de donde rodaron las piedras,
y enfoqué esa orilla extraña
y espié un sauce nervioso,
cuyas guirnaldas lloronas tiritaban
cuando no había ni brisa
y sus sombras bailarinas
entre las piedras del torrente
eran la escritura del sol.



En la orilla del río Duqueco,
al interior de Los Ángeles
a donde fui a pescar peces,
alguna red de piedras
me atrapó por pescador.

lunes, 18 de octubre de 2010

Cuentito perdedor en Santiago en 100 palabras

El Show

Fuimos a buscar algo a un terreno de acopio de escombros y cosas muertas. Encontramos un sillón colorado en buen estado. Confortablemente sentados chupamos cerveza, milagrosamente rescatada del terremoto desgraciado. Otro loco encuentra la caja de un ex televisor Bolocco, donde encajó su cabeza y contó chistes chanchos. Otro cantó con cara de limón a lo Lucho Barrios; y así. Nuestro “living” se llenó de gente que se turnó para triunfar en la tele.

jueves, 1 de abril de 2010

Reconozco y difundo a mi Maestro

Nadando
(In memorian Ghérasim Luca)

Alguien que nada en la nada,
ni siquiera nada,
da,
Dadá,
da lo mismo,
momo, momento,
momentito, ito...
¡Hay un hito!,
hito,
y tomo el océano,
o sea,
el océano tomo,
omo, omo,
¡Omo lava más blanco!,
lavo más blanco,
co, coco,
cocorico, condorito, cocodrilo,
¡hilo!,
hilo la cosa, osa, osa,
osando en la nada, dada,
¡DADA¡
¡Da en el blanco!,
coco, coco,
comienzo de nuevo, uevo, huevo...

¡El huevo y la gallina!
¿la gallina o el huevo?...
¡Comienzo de nuevo!!!...

Alguien que nada en la nada
ni siquiera, quiere, ere,
¡Eres bruto!, uto,
utópico, ¡pico!,
Pico de pájaro, aro, aro...
¡Aro aro, dijo doña Pancha Lecaros!
Caros, caro,
(Caro es el precio
precio de cientos
cientos de miles
miles de muertos
muertos penando
penando en el aire)

aire, aire, quiero aire,
ire
iré nadando,
ando,
¡ando volando bajo!,
ajo,
ajo para vampiros, iros, iro,

¡HIROSHIMA!
Ima, imagínate,
ate,
ateo, teo, teófilo, ilo,
hilo...
¡Hilo añadido!
ido...
idos y no volváis,
vais,
vais nadando,
dando
dando cuerda
cuerda floja
floja coja
coja, oja
hoja...
¡se acaba la hoja!,
ja
jajá, jamás,
más, más, mazapán,
pan pan pan,
pan de huevo, huevo
¡COMIENZO DE NUEVO!

Alguien que nada en la nada ni siquiera,
quiera, quiera,
¡ QUIERO!,
quiero,
quiero vino, vino,
vino y se fue, fuese,
fuésemos fuego como el vino, ino,
ino, inoxidable vine,
vine y me fui, fui,
fui, fuimos letras
letras, tras,
tras no nadar en la nada,
nada, nada,
¡noda!,
no da lo mismo el momento
¡no da lo mismo el momento!
Momento, momentito, ito,
Hito,
¡OTRO HITO!
Y tomo mi historia y no tomo el océano,
O sea no
¡O SEA NO TOMO LA NADA!